Han sido tiempos
duros.
He estado a punto
de perder mi celtitud. ¿Por qué? Por no beber suficiente Guinness y
por no visitar tierras celtas con la suficiente asiduidad.
He estado a punto
de perder mi errantitud. ¿Por qué? Por no cambiar de residencia en
casi dos años.
Y he estado a
punto de perderme a mi mismo. ¿Por qué? Por cosas pequeñas que
aparecen y desaparecen de la vida.
En estos casos lo
mejor que se puede hacer es volver a la tribu, buscar su refugio. Y,
como un miembro más de la tribu, volver al druida. Y aunque yo ya
soy casi un druida en mi mismo y estoy en el camino de la druided,
fuí al druida, como los dioses mandan.
Y,
¿Qué me dijo el druida? Me leyó las manos (y los callos de las
mismas) y me dijo que si tenía un huerto. Y le dije que sí, que
ecológico, como los dioses mandan. Me leyó el aura y me dijo que la
tenía negra. Y le dije que sí, que por las Guinness que me bebo. Me
hizo un ritual de conexión con los dioses ancestrales y las almas de
los antepasados y los antefuturos y me dijo que si me podría ir a la
... vamos, que me fuera a ver a El Archidruida,
que le tenía hasta los mismísimos... hasta los mismísimos dioses
ancestrales le tenía. Y le dije que sí, que me diera la dirección
y que yo iba, que soy muy bien mandao.
¡¡Dios Mio!!
¡¡Dioses míos!! ¡¡El Archidruida!!
Y el archidruida
me habló en la lengua de los celtas. Aquí os dejo su mensaje,
pertinentemente traducido al español:
[Para
los no celtas, lo que viene a continuación es la traducción de un
post de "El Archidruida", en inglés, muy lejos de ser la
lengua de los dioses celtas]
"Una de las
cosas que mis lectores me preguntan más a menudo, en respuesta a la
exploración en este blog del decline e inminente caída en curso de
la moderna civilización industrial, es qué sugiero que debería
hacer la gente sobre todo esto. Es una buena pregunta, y merece una
respuessta seria.
"Pero, por
supuesto, no todo el mundo que hace la pregunta está interesado en
las respuestas que tengo para ofrecerle. Una gran parte de la gente,
por ejemplo, están sólo interesados en respuestas que les permitan
seguir disfrutando de la absurda estravagancia que se consideraba, no
hace mucho tiempo, un estilo de vida normal entre las clases
privilegiadas del mundo industrializado, y que se está convirtiendo
un poquito menos normal con cada año que se nos escapa. Para esta
gente yo no tengo nada que decir. Esos estilos de vida eran sólamente
posibles porque las naciones del mundo industrializado quemaron
quinientos millones de años de luz del sol almacenada ( en forma de
combustibles fósiles ) en unos pocos siglos, y dio la mayoría de
los beneficios de esa orgía de consumo a una relativamente pequeña
fracción de su población; ahora que las reservas fácilmente
accesibles de combustibles fósiles se están gastando, la fiesta se
ha acabado.
"Sí, soy
completamente consciente de que esta es una afirmación
controvertida. Tengo acaloradas denuncias de forma regular
insistiendo en que simplemente no es así, de que la energía solar,
o la fisión nuclear, o el movimiento perpetuo, o algo permitirá
a las clases privilegiadas del mundo industrializado tener su planeta
y comer a la vez. La letra impresa se ha pasado de moda estos días,
así que muchísimos electrones han estado incomodando en internet
proclamando que esta o aquella tecnología debería seguramente
permitir a los cómodos seguir cómodos, sin importar lo que las
leyes de la física, la geología o la economía tengan que decir.
Ahora por supuesto las únicas fuentes de energía alternativas que
han sido capaces de seguir en el negocio incluso con unos precios del
petróleo muy altos, son aquellos que cuentan con unos gigantescos
subsidios del gobierno para pagar sus costes operativos; igualmente,
las alternativas reciben un "subsidio energético" incluso
más gigantesco de los combustibles fósiles(1), que los hace parecer
mucho más económicos de lo que serían de otra forma. Estas
reflexiones no tienen peso alguno para aquellos cuyo sentimiento de
que tienen derecho a este estilo de vida hace que sea impensable
vivir con menos.
"Estoy contento de decir que hay un buen número de gente que ha
superado esta actitud improductiva, que han comprendido la severidad
de la crisis de nuestro tiempo y que están listos para aceptar
cambios incómodos para conseguir asegurar un futuro habitable para
nuestros descendientes. Ellos quieren saber como pueden quitar a la
civilización moderna su sistema de energía y perpetuarse en los
siglos venideros. No tengo respuesta para ellos, tampoco, porque esa
no es una opción en este momento del juego; hace mucho que pasamos
el punto en el que el decline y la caída podían ser evitadas, o
incluso mejorada en alguna "gran escala".
"Hace
una década, un equipo dirigido por Robert Hirsch y financiado
por el Departamento de energía ( de Estados Unidos ) publicó un
estudio marcando las líneas maestras de lo que tendría que ser
hecho para conseguir hacer una transición dejando los combustibles
fósiles antes de que ellos hicieran su transición dejándonos a
nosotros. Lo que encontraron, para esquematizar muy brevemente los
descubrimientos de un estudio largo y cuidadosamente expresado, es
que para conseguir evitar trastornos masivos, la transición debía
comenzar veinte años antes de que la producción de petróleo
convencional alcanzara su pico máximo de producción y comenzara a
declinar. Es una ironía incuestionable el hecho de que el 2005, el
año en el que el estudio fue publicado, fue también el año en el
que la producción de petróleo convencional alcanzó su pico máximo
de producción; la transición tendría que haber comenzando en
consecuencia en 1985. Justo más o menos cuando la administración
Reagan en los Estados Unidos y sus clones extranjeros estaban
convirtiendo en migajas los prometedores pasos dados hacia tal
transición.
"En otras
palabras, una transición que se hubiera puesto en marcha en 2005,
habría sido demasiado tarde, y dado el clima político, habría sido
demasiado poco también. Incluso eso, habría sido un resultado mucho
mejor que el que tenemos ahora, en el que la mayoría de nosotros nos
hemos pasado los últimos diez años insistiendo en que no nos
tenemos que preocupar por el agotamiento de los campos de petróleo
porque el fracking nos iba a salvar. En este punto, treinta años
después del momento en que tendríamos que haber empezado, está muy
bien hablar de algún tipo de gran transición hacia la
sostenibilidad, pero el tiempo en el que tal cosa habría sido
posible vino y se fue hace décadas. Podríamos haber elegido ese
camino, pero no lo hicimos, e insistiendo en que treinta años
después hemos cambiado de idea y queremos un futuro distinto al que
elegimos no tiene pinta de que vaya a hacer algún tipo de diferencia
que importe.
"Así que,
¿Qué opciones nos deja esto? En las mentes de mucha gente, al menos
en los Estados Unidos, la opción que viene primero a la cabeza
aparentemente incluye comprar una granja en alguna área rural
aislada y establecer una hacienda al estilo tradicional. Mucha de la
gente que habla con entusiasmo de esta opción, seguro, no ha
cultivado nunca nada más exigente que unas petunias en un tiesto,
sabe absolutamente nada sobre las artes complejas y exigentes de la
agricultura y la cría de ganado, y no está ni cerca de la robusta
condición física necesaria para manejar el incesante flujo de
trabajo duro necesario para cultivar comida sin el apoyo y beneficio
de los combustibles fósiles; así que es una apuesta segura que en
la mayoría de los casos, dirigirse al medio rural es simplemente un
reconfortante sueño que sirve para distraer la atención de la
crecientes perspectivas desalentadoras que mucha gente está
enfrentando en estos tiempos que se están desenvolviendo sobre
nosotros.
"Hay una
larga historia detrás de estos sueños. Desde los tiempos
coloniales, el cebo de "el salvaje oeste" ha jugado un gran
papel en la imaginación norteamericana, proveyendo un número de
coloridos borrones en los que tales fantasias de una vida mejor
podían ser proyectadas. Aquellos de mis lectores que son lo
suficientemente mayores como para recordar las consecuencias de la
contracultura de los años sesenta en Estados Unidos, cuando mucha
gente joven siguió ese sueño hasta una diversidad de comunas
rurales creadas apresuradamente, se dara cuenta también de la
colisión frontal entre las fantasías de "tener derecho a"
de la clase media y las duras realidades de la agricultura de
subsistencia rural que generalmente resulta. Algunas de las comunas
sobrevivieron, aunque muchas otras no lo hicieron; lo que sé es que,
ninguna de las que sobrevivieron lo hicieron sin un periodo largo y
difícil de reajsute en las que las nociones románticas de una vida
sencilla y fácil en las manos de la naturaleza fueron tiradas a la
basura a favor de un conocimiento más realista de cuan poco, en el
camino de los bienes y los servicios, un puñado de personas venidos
de los barrios residenciales y sin formación en el medio rural
pueden realmente producir con su propio trabajo.
"En teoría,
este proceso de revaloración sigue abierto. En la práctica, justo
en este momento, estoy muy lejos de tener claro de que esto sea una
opción para cualquiera que no haya caminado ya una buena parte del
camino. El decline y caída de la civilización industrial moderna,
sigo repitiendo, no es algo puesto en algún lugar en un futuro
indefinido, esperando pacientemente a que nosotros nos preparemos
antes de que comience a mostrarse; está ocurriendo a su ritmo
habitual, y los puntos que he señalado en los post de "El
Archidruida" durante las semanas pasadas sugieren que la cuesta
abajo va a ser probablemente mucho más empinada en el futuro
próximo. Tan pronto como el estallido de la burbuja del fracking se
propague a través de la esfera económica, la mayoría de nosotros
vamos a tener que salir en desbandada para adaptarnos, y las
posibilidades de tener todo preparado y en tiempo para movernos a una
propiedad en el medio rural, obtener las herramientas necesarias y
suministros para comenzar a cultivar, y pasar la peor parte de la
curva de aprendizaje antes de que los tiempos del crash lleguen no
son buenas.
"Si tú estás
ya en una granja en el medio rural, en otras palabras, pon toda tu
intención en seguir el plan que te llevó allí. Si tus planes para
conseguir las propiedades necesarias, equipo y habilidades están
bien avanzadas en este momento, puede que seas capaz de conseguirlo,
pero sería mejor que le dieras un buen empujón. En la otra mano,
querido lector, si tu retiro rural sigue en algún lugar de la
realidad de sus sueños y buenas intenciones, es prácticamente
seguro demasiado tarde para hacer mcho sobre ello, y donde estés
ahora será seguramente donde estarás cuando las olas irrumpientes
de la crisis que están surgiendo se levantarán y romperán sobre tu
cabeza.
"Si este es
el caso, ¿queda alguna opción distinta a esconderse debajo de la
cama y esperar que el final sea relativamente indoloro? Las hay.
"El
punto que tiene que ser entendido para que estas opciones tengan
sentido es que en el mundo real, por contra a las fantasias de
desastres estilo Hollywood, el final de una civilización sigue la
famosa regla atribuida a William Gibson: "El futuro ya
está aquí, es sólo que no está distribuido uniformemente".
Puesto de otra forma, los impactos del decline y la caída de nuestra
civilización no son uniformes; varían de intensidad a través del
espacio y el tiempo, e impactan a sistemas particulares de la
civilización que está callendo en diferentes momentos y en
diferentes formas. Si estás en el lugar equivocado en el momento
equivocado, y dependiendo de los sistemas equivocados que te
mantengan, tus posibilidades no son buenas. Pero los lugares,
momentos, y sistemas que se llevan la peor parte del colapso no son
aleatorios. Hasta algún punto, pueden ser anticipados, y algunos de
ellos pueden incluso ser evitados.
"Hay un ejemplo obvio. Ahora
mismo, si tu estilo de vida depende de la industria del fracking, la
industria de las tar sands, o cualquiera de las industrias
subsidiadas que se alimentan de estas, tus posibilidades de pasar el
2015 con tus ingresos intactos son realmente mínimas. La gente de
estas industrias que han sido testigos de los primeros estallidos y
quiebras lo saben, y muchos de ellos están pagando sus deudas,
resolviendo cualquier negocio que tuvieran a medias, y asegurándose
de que pueden llenar el depósito del coche o pagarse el billete de
avión para volver a casa cuando se eche el cierre definitivo. La
gente en estas industrias que no tiene estas experiencias para que
les guien, y están convencidos de que nada malo les va a pasar a
ellos, no están haciendo estas cosas, y es posible que terminen en
un mundo de sufrimiento cuando llegue su momento.
"No son los únicos que se pueden
beneficiar ahora mismo de dar tales pasos. Una buena parte de los
bancos norteamericanos y la industria financiera han estado volando
alto con beneficios hinchados por una diversidad de estafas
relacionadas con el fracking, desde fondos basura pasando por
productos derivados hasta una fauna financiera exótica tales como
pagos por producción volumétrica. Ahora que la gallina que ponía
los huevos está saltando sobre sus pies arriba y abajo en un
estanque de fluidos provenientes del fracking, los buenos tiempos van
a detenerse de repente, y esto significa una rápida reducción de
los ingresos de todos esos banqueros junior, brokers, y vendedores
que van a mantener sus trabajos, y una aún más rápida para
aquellos que no.
"Hay un montón de compañía en
el tajo, en la "tabla de cortar". Todo el sector comercial
en los Estados Unidos está ahora mismo en problemas, con grandes
almacenes luchando por sobrevivir, y centros comerciales siendo
abandonados, y el giro en la economía que podemos esperar cuando el
fracaso del fracking se desarrolle convertirá seguramente el decline
en caída libre, variando en intensidad según la región y una
galaxia de otros factores. Aquellos que se preparan para un duro
aterrizaje ahora tienen más posibilidades de conseguirlo que
aquellos que no lo hagan, y aquellos que tengan la opción de saltar
a algo más estable ahora es un buen consejo que deis el salto.
"Este era un ejemplo. Aqui va
otro. He hablado en este blog con detalle sobre el cambio climático
antropogénico. [...] Alinea tu elección de estrategia de
subsistencia en función de estos cambios en el clima, y si sigues
teniendo el tiempo y los recursos para relocalizarte, ya tienes una
idea de a donde ir.
"Todo esto presume, por supuesto,
que lo que estamos enfrentando tiene mucho más en conmún con lo que
han enfrentado otras civilizaciones en su camino hacia pila de
compost de la historia que con las fantasias apocalípticas tan a
menudo distribuidas estos días como visión del futuro inmediato.
[...]
"Ahora por supuesto ya he señalado
que no hay mucho que pueda ser hecho por el futuro a gran escala.
Cuando la burbuja del fracking implosione, la economía global
tiemble, el clima de desestabilice, y una docena de otra medidas de
crisis inminentes se dirijan hacia la zona roja en las mediciones, es
demasiado tarde en el día para hacer mucho más que gestionar las
crisis a nivel local e individual. Incluso así, gestionar la crisis
es considerablemente una respuesta mucho más útil que quedarse
sentado en el sofá soñando con ese proyecto grandioso que sin duda
nos salvara o con el cataclismo que seguramente nos aniquilará a
todos. Aunque estas dos últimas opciones son, admitámoslo, mucho
más confortables en el corto plazo.
"Que más, no faltan ejemplos en
la historia relativamente reciente para guiarnos en el tipo de
gestión de crisis que tengo en mente. El tsunami de descontinuidades
que se nos viene encima en las aguas profundas del futuro pueden ser
mayores que las olas que golpearon el mundo occidental con la llegada
de la primera guerra mundial en 1914, la gran depresión en 1929, o
la segunda guerra mundial en 1939, pero desde la perspectiva del
individuo, la diferencia no es tan basta como podría parecer. De
hecho, animo a mis lectores a visitar sus biliotecas públicas y
coger libros sobre las experiencias vividas en esos traumas previos.
También recomiendo a aquellos que tengan familiares mayores que
sigan recordando la Segunda Guerra Mundial a sentarse con ellos y un
par de copas de cualquier bebida que sea apropiada y preguntar como
fue en el día a dia ver su mundo pacífico y normal desenvolverse y
convertirse en caos.
"He tenido la ventaja de
participar en tales conversaciones. Y también he hecho un gran
esfuerzo en leer sobre las crisis historias que han ocurrido y que se
encuentran más allá del horizonte de la memoria viva. Hay cantidad
de lecciones para ser aprendidas de tales fuentes, y una de las más
importantes era también usada en la marina mercante en los días
previos a las máquinas de vapor. Los marineros en aquellos días
tenían que pelearse con las jarcias y el cordaje a todas horas y en
todas las condiciones climáticas, arrizar o plegar velas; no era un
trabajo sencillo. Imagínate a ti mismo en lo alto del velamen de un
barco velero en medio de una tormenta fuerte, trepando entre cuerdas
calafateadas y la madera resbaladiza intentando coger una masa de
lonas mojadas, pesadas e infladas por el viento, mientras que debajo
tuyo el barco se mueve de lado a lado y te balancea sobre un mar
enfurecido y nuevamente de vuelta. Si te resbalas y tienes suerte,
aterrizarás en la cubierta con una buena posibilidad de que te
rompas algún hueso o peor; si te resbalas y no la tienes, te
zambulles directamente en las agitadas aguas negras y no se te ve
nunca más.
"La regla que los marineros
aprendieron y siguieron en aquellos días era simple: "Una mano
para ti mismo, una mano para el barco". Cada tarea rutinaria que
tenía que ser hecha arriba en el velamen podía ser hecha por una
tropa de marineros en la que cada uno prestaba una mano para el
esfuerzo, de forma que la otra podía aferrarle a su estimada vida en
la amarra más próxima. Aquellas tareas que no podían ser hechas de
esta forma, como arrastrar las amarras, se hacían abajo en la
cubierta – las jarcias y el velamen fueron diseñados con esto en
mente. Había emergencias en las que esa regla no se aplicaba, e
incluso aplicándose la norma había marineros que caían desde las
jarcias hacia su muerte, pero como un principio general funcionaba
medianamente bien.
"Me gustaría proponer que esta
misma regla merecería la pena seguirla en la crisis de nuestra era.
En los años que están por venir muchos de nosotros nos
encontraremos en el mismo tipo de lucha por sobrevivir a las que
muchos otros se han encontrado en las catástrofes de principios del
siglo veinte. Algunos de nosotros no lo haremos, y otros tendrán que
enfrentarse a la horrible elección entre la simple supervivencia y
todo lo demás que valora en su vida. No todo el mundo, sin embargo,
aterrizará en una o en la otra de estas categorías, y muchos de los
que consigan estar fuera de ellas tendrán la posibilidad de dirigir
tiempo y energía hacía sus planes con una visión más amplia.
"Exactamente que proyectos pueden
caer dentro de esta última categoría serán diferentes de una
persona a otra, por razones que son inevitablemente personales. Estoy
seguro de que hay muchas cosas que pueden motivarte para actuar en
tiempos desesperados, querido lector, que me dejarán indiferente, y
por supuesto lo contrario también es cierto – y en tiempos de
crisis, del tipo del que estamos hablando, son este tipo de factores
personales los que hacen la diferencia, no consideraciones abstractas
del tipo de las que podemos debatir aquí. Trataré algunas de las
opciones en los próximos posts ( los del Archidruida, no en los míos
), pero también animo a los lectores de este blog a preguntarse esta
cuestión a si mismos: en las ruinas de la civilización industrial,
¿En qué estás dispuesto a esforzarte para lograr, defender o
preservar?
"Pensando en ello, animo a mis
lectores a considerar los traumáticos años de principios del siglo
veinte como un modelo de lo que se nos está acercando. Aquellos que
estaban vivos al golpear la primera gran ola de disolución en 1914
no se enfrentaron a cuarenta años de continuos cataclismos; como ya
he hecho notar aquí repetidamente, el colapso es un proceso fractal,
y se desarrolla en tiempo real como una secuencia de crisis de varios
tipos separados por intervalos de relativa calma en los que algún
nivel de recuperación es posible. Está muy claro que la primera
ronda de problemas aquí en los Estados Unidos, al menos, será (
está siendo ) una gran crisis económica. En algún momento no muy
lejano en el camino, el ancho hueco entre nuestra senil clase
política y las masas empobrecidas y descontentas promete el colapso
de la "política de toda la vida" y un descenso hacia la
insurgencia doméstica o algún otro de los patrones estándares con
los que las antiguas democracias se destruyeron a si mismas; como ya
he dicho, hay muchas otras cosas llamando nuestro interés – pero
tras un intervalo de tiempo, las cosas se volverán a estabilizar.
"Entonces será el momento de
poner en orden las ruinas, ver que puede ser salvado y que puede ser
recuperado, y seguir desde ahí. Primero, sin embargo, tenemos
tiempos problemáticos por los que pasar.
Hasta aquí el discurso que me soltó
El Archidruida. Le prometí que le seguiría a través de su blog, me
acabé mi pinta y me fuí.
Bueno, en realidad no me fuí. Me pedí
otra pinta de Guinness y me quedé pensando en las palabras de El
Archidruida, y en si Auñón es el mejor sitio para "hacer una
granja" y en el futuro del Cental Errante.
(1) Este subsidio se refiere a que las
energías renovables pueden ser explotadas gracias a que ya existe
toda una “sociedad de los combustibles fósiles” en las que se apoyan.
La extracción de todos los minerales para la producción de placas
fotovoltaicas, por ejemplo, se hace gracias a los combustibles
fósiles. Su transporte, su procesado y su fabricación. Y todas las
personas que trabajan en estos sectores viven en la sociedad del
petróleo.
¡¡Lecturas de los blogs de los
sabios en abundancia!!
Celta Errante