domingo, 2 de agosto de 2015

LA TRAGEDIA DE LOS COMUNES INVERSA

Hay sitios en los que ocurren cosas raras. Cosas que no están ni escritas en los libros. Pero no estoy diciendo que esto esté ocurriendo en Auñón. No. Auñón es un pueblo de libro, con lo que todo lo que ocurre está en los libros, pero sin invertir ni a la inversa ni de ninguna forma distinta a lo escrito en los libros. En Auñón somos mucho de la ley y el orden, aunque denunciar esté muy feo. Mejor hacer las cosas como Gila, con indirectas: cuando te cruzas en la cola del pan, "alguien esta quitando el turno de regar a alguien". O así, como Cruz y Raya.

¿Qué es la tragedia de los comunes? Esto, que no está ocurriendo en Auñón, porque no hay nada comunal, sálvenos Dios de ser comunistas, o peor, ¡¡de Podemos!!, viene muy bien definido en la wikipedia buscando "tragedia de los comunes", pero como sé que no os lo vais a leer, copio el ejemplo:

El ejemplo que Garret Hardin ofrece [...] se puede resumir así: imagínese un pastizal cuyo uso es compartido entre un número cualquiera de individuos. Cada uno de esos pastores tiene un número dado de animales en ese pastizal. Los pastores observan que a pesar de ese uso, queda suficiente pasto no consumido como para pensar que se podría alimentar aún a más animales. Consecuentemente, uno tras otro lo hacen. Pero en algún punto de ese proceso de expansión de la explotación del pastizal, la capacidad de éste para proveer suficiente alimento para los animales es sobrepasada, consecuentemente, todos los animales perecen debido al agotamiento o sobre explotación del recurso.

Es decir, el agotamiento de un recurso común por su sobreexplotación individual.

¿Y que es la tragedia de los comunes inversa? El agotamiento de un recurso por no usarlo, podría pensarse. Pero no es así. Porque esto sí que ocurre en Auñón, y sí que es una tragedia: olivos que se abandonan y pasan con los años a ser improductivos. Vides que se abandonan. Frutales que se abandonan. Campos que se abandonan. Casas que se abandonan y acaban en ruina.

Pero, como digo, no es esto. La tragedia de los comunes inversa es cuando un recurso que puede ser usado por muchas personas precisa un nivel mínimo de uso para que pueda seguir adelante y beneficiando a todos. Incluso a los que nunca han usado ese recurso y nunca lo vayan a usar.

Voy a poner un ejemplo para que esto se entienda mejor.

Como esto no ocurre en Auñón, hay que buscar otro pueblo para poder ejemplificarlo. Y como tampoco ocurre en los pueblos celtas, pues nosotros somos muy responsables con nuestras cosas y no hay problema alguno de despoblación en Asturias o Galicia, pues no se me ocurre ningún sitio real.

Con lo que supongamos que existe un pueblo que se llama "Pueblito".

Y Pueblito tiene un recurso que digamos que se llama... no se... "¿Tiendita?"

Tiendita tiene un dueño, que es el dueño del local. Y este se lo alquila a "Tenderito", porque no están las cosas como para comprar negocios en Pueblito. La gente de Pueblito tiene una disonancia cognitiva y se piensa que vive en "Gran Ciudad" y los precios de las casas y las tierras están por la nubes, como en Alemanio o por ahí.

Tenderito precisa poco para vivir. Sólo necesita que la gente compre en Tiendita para poder pagar los gastos de la misma, su cuota de autónomo, sacar un pequeño suelo, y además un poquito más para cuando se jubile, porque sabe que dentro de treinta años no va a haber pensiones para nadie más que para los políticos y los banqueros.

En Pueblito solo hay una Tiendita, y solo hay un Tenderito.

Todo el mundo le conoce, todo el mundo sabe como vive, todo el mundo sabe de sus penas y sus alegrías. Todo el mundo sabe que tiene un huerto en "La Canaleja". Y todos saben que hace falta comprar en Tiendita para que se pueda mantener, lo cual es un beneficio para todo el Pueblito, además de un bien necesario por ser la única Tiendita que hay. ¡Vaya! Ya me estoy repitiendo. ¿He dicho ya que Pueblito solo tiene una Tiendita y que el cierre del colegio y de la tienda es lo que marca el punto de inflexión en la decadencia y abandono de un pueblo? No, creo que eso no lo había dicho.

En la "Tragedia de los comunes" lo que ocurre es que todo el mundo piensa "por una oveja más en mi rebaño no va a pasar nada". Y al final pasa.

En la "Tragedia de los comunes inversa" lo que ocurre es que todo el mundo piensa "por una compra menos en la Tiendita no va a pasar nada". Y al final pasa.

-Y es que, claro, el ambulante que viene vendiendo los congelados tiene más variedad y es más barato.
- Claro. La tiendita solo tiene un arcón cogelador con lo básico, porque entran poco más de veinte cajas.
- Y es que, claro, el ambulante de la fruta es más barato.
- Claro. Porque se compra cuatro cajones de 1000 kilos de melones y le salen muy baratos. El Tenderito compra cuatro melones y aún le lleva dos o tres días venderlos.
- Y es que, claro, en el carnicero ambulante de los miércoles puedes ver la carne.
- Claro. Pero el Tenderito tiene pollos y conejos y no hay semana que, de poco que pide, no tenga que tirar. (Que en realidad no lo tira, lo congela y se lo lleva a casa para ponerse hasta arriba de pollo, que lo se yo).
- Y es que, claro, en Sacedón hay dos supermercados y tienen la garrafa de cinco litros de agua montepinos a 99 centimos.
- Claro. Ellos piden el agua a Montepinos y por camiones, y yo se la pido a mi proveedor y un palé, porque la Tiendita lo que tiene es que es pequeña, y solo tengo sitio para colocar un palé de garrafas de agua. Además, ellos tienen los locales desde hace siglos y no tienen que pagar hipoteca ni alquiler.
- Y es que, claro, la Tiendita tiene los precios más caros. Y solo abre por la mañana. Y no abre los domingos.
- Claro. Si todo el mundo de Pueblito hiciera casi toda su compra en Tiendita, el Tenderito necesitaría más horas para atender a todo el Pueblito como se merece (con tiempo, con atención personalizada y aprendiendo sus gustos) y tendría que abrir por las tardes. Y podría bajar los márgenes de beneficio en sus productos y ser un poco menos caro que ahora ( que me dicen las buenas lenguas que la Tiendita tampoco es "tan cara" como otras tiendas de otros pueblos ).

Y así sucesivamente.

Es como aquel perro comunitario que cogieron entre cinco amigos con el compromiso de echarle, cada uno, un mendrugo de pan al día. Todos piensan, "No hace falta que mi mendrugo de pan sea tan grande, que este perro vive muy bien". "No hace falta que yo le eche hoy, que ya le han echado los otros cuatro". Y al final, dicen: "¡¡Ahora que le enseñamos al perro a no comer, va y se nos muere y nos abandona!! ¡¡Mira que era malo el Tenderito!! Digo, ¡¡el perro!!".

CELTA ERRANTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario