Queridos lectores,
incluso desde Chile...
¡¡Ya no soy
Guadalajareño!!
He dejado mi
habitación en el piso compartido de Guada y ahora vivo
exclusivamente en Auñón. Esto, que podría verse como una mera
anécdota en el devenir de los distintos sitios en los que he vivido
a lo largo de mi vida, es algo mucho más profundo.
Le digo adios a la
ciudad que ha sido mía durante año y medio. Una ciudad en la que me
he sentido acogido casi casi casi como si estuviera en un poblado
celta. Una ciudad que me ha aportado mucho.
Año y medio
dentro de la eternidad del alma no parece mucho, pero cuando estás
encarnado en un cuerpo finito y en busca de un camino para llegar a
tu destino, las cosas se viven de otra forma.
En este tiempo he
encontrado grandes amores, con mi pareja, con algunos rinconcitos que
no nombraré para que no se vean influenciados por el turismo de
masas que puede generar este blog, con tener a mi familia más cerca,
con mi memoria, mis piernas y un cuarto piso sin ascensor...
También he
sufrido tres grandes desamores. Sí, desamores, pues la vida hay que
vivirla con pasión y con amor, y los "me gusta" que
ponemos en el facebook se quedan cortos a la hora de expresar como me
relaciono con las cosas y las personas y la vida en general.
El primer gran desamor
ha sido con el "movimiento de transición". He hablado en el blog no pocas veces sobre
este movimiento, que nació entre Irlanda e Inglaterra, que está muy
extendido por el mundo anglosajón, y que lleva algunos años ya
desparramándose por todo el mundo. Mi desamor viene por dos ramas,
una la teórica y otra la práctica. En la teórica, al responderme a
una pregunta que yo mismo le hice al fundador del movimiento: ¿Cómo
adaptar el movimiento de transición a España, a la idiosincrasia
propia española?. Su respuesta fue "eso es cosa vuestra. Nadie
mejor que vosotros sabrá como hacerlo".
Con lo que me hice
la pregunta, ¿es trasladable el movimiento de transición a España?
Fuí desgranando despacio las cosas en las que se basa este
movimiento. Lo primero que dice este movimiento es "eh, tenemos
ciertas certezas respecto a como va a ser el futuro, apostemos por lo
mejor, preparémonos para lo peor".
¿España
prepararse para algo? Pero si somos el único país del mundo donde
los que trabajan cobran 14 pagas para poder ahorrar!!! Previsión y
España no pegan ni con cola. Puedes estar años avisando de peligros
obvios y nadie hará nada. Y cuando ocurra la desgracia, todo el
mundo se echará las manos a la cabeza, todo el mundo dirá que se
veía venir, se dirá de hacer esto y aquello, y seguiremos a nuestra
puta bola sin hacer nada de nada.
El movimiento de
transición inglés pone como ejemplo la "movilización de
guerra", cuando durante la segunda guerra mundial Inglaterra
vivió una situación extrema, y los ciudadanos convirtieron sus
jardines en huertos, se hermanaron y cooperaron para seguir adelante.
En España lo que temo es que se revivan las energías de la guerra
civil y acabemos dándonos de hostias unos con otros, para variar.
El
movimiento de transición se basa en reconocer el cambio climático
como algo real, que existe, y que sigue aumentándose, y tenemos un
presidente que tiene un primo que le dice unas cosas...
Y por la rama
práctica, tras este tiempo en Guadalajara, he descubierto que es una
ciudad mitad ciudad dormitorio de Madrid y mitad ciudad dormitorio de
funcionarios. Una tercera mitad de pensionistas, y una cuarta mitad
que es el sector servicios para todas las mitades anteriores. Y no
hay dos Guadalajaras al sumar las cuatro mitades, es que también
cuento a los pueblos de alrededor.
Con lo que, hasta
que no colapse Madrid y su mitad ciudad dormitorio, o no colapse el
estado y su mitad de funcionarios, o no colapse el estado por segunda
vez y su mitad de pensionistas, no hay nada que hacer. Es precidar en
el desierto, y eso me da mucha calor, con lo que da mucha sed, con lo
que dan ganas de ir al bar a tomar guinness.
Mi segundo desamor
ha sido con "El Rincón Lento". Pero no ha sido por su
culpa, ha sido mía. El Rincón Lento sigue siendo igual que cuando
llegué a Guadalajara, un sitio acogedor, que difunde la cultura, el
decrecimiento y una forma de vida más natural y sostenible. Si el
problema está en que yo he cambiado. Tras mi vida mundana en el
paraíso celta al volver a la realidad me fuí encontrando
paulatinamente con toda la mierda que nos hacen tragar y que parece
que a veces incluso la comemos con gusto. Yo me justifico a mi mismo
porque conozco mis motivos para haber vivido en el paraíso durante
un tiempo, que dentro de la eternidad del alma no parece mucho, pero,
¿y todos los demás? ¿donde coño están y porqué no hacen nada?
Pero sí se donde
están y porqué no hacen nada. Lo comprobé el sábado dos de
noviembre 2013, ¡¡viendo en el bar de los toreros el partido Rayo
Vallecano – Real Madrid!!
En este tiempo yo
he ido cambiando, avanzando hacia posiciones más posicionadas, más
radicales, más seguras. Teniendo cada vez las cosas más claras y
estando más acalorado, con lo que he sido yo solito el que se ha
salido de El Rincón Lento.
El último gran
desamor ha sido con la bellota, la "moneda solidaria"
de Guadalajara. Durante meses no he entendido muchas cosas, empezando
por el nombre. Pero hoy, por fin, lo he hecho. No os lo voy a contar,
pero ahora ya sé porqué se llama así.
La última ha sido
proponérsela al ayuntamiento de Yebra-Valdeluz. Para los que no
vivan por aquí, decir que Valdeluz es una población que nació a la
sombra del AVE Madrid-Barcelona, un pelotazo urbanístico del marido de Esperanza Aguirre que
casualmente tenía hay algunos cientos de hectarias que no valían
nada hasta que se vendieron para construir casas.
Decir que los que
viven en Valdeluz son unos pijos es prejuzgarles. Con lo que no lo
diré. Lo que diré es que nadie de la bellota se ha leído las
noticias para enterarse de que el ayuntamiento de yebes tiene unos cuantos transfugas, y siendo prácticamente la única
condición para dejarte entrar en la bellota...
"No se
admitirán empresas, iniciativas o personas que activamente atenten
contra una sociedad democrática, igualitaria y sostenible."
Y a mi parece que
el transfugismo atenta activamente contra la democracia, pues en las
elecciones se vota a partidos, no ha personas.
También les pasa
que los de "La mora", la moneda de la sierra norte de
Madrid, no quieren juntarse con ellos porque aceptan empresas. Y la
mora entiende que una empresa con trabajadores asalariados es una
forma de explotación. De la bellota me desligo por completo, no
quiero saber nada más de ella. Es un desamor que duele, lo que pudo
ser y no fue. No sé si no la di bastante, o lo que ella necesitaba,
pero sea como sea, nunca más volveremos a estar juntos ni quiero
saber de ella.
Y con esto digo
adios a Guadalajara. Seguiré yendo de vez que cuando, que solo está
a 45 kilómetros, coño, pero ya no vivo allí, no es mi ciudad, no
es mi base, no es mi punto de referencia para medir la distancia
hasta Asturias...
¡¡Despedidas con amor en
abundancia de las cosas de nuestro pasado!!
Celta Errante