domingo, 25 de enero de 2015

EL ARCHIDRUIDA HA HABLADO

Han sido tiempos duros.

He estado a punto de perder mi celtitud. ¿Por qué? Por no beber suficiente Guinness y por no visitar tierras celtas con la suficiente asiduidad.

He estado a punto de perder mi errantitud. ¿Por qué? Por no cambiar de residencia en casi dos años.

Y he estado a punto de perderme a mi mismo. ¿Por qué? Por cosas pequeñas que aparecen y desaparecen de la vida.

En estos casos lo mejor que se puede hacer es volver a la tribu, buscar su refugio. Y, como un miembro más de la tribu, volver al druida. Y aunque yo ya soy casi un druida en mi mismo y estoy en el camino de la druided, fuí al druida, como los dioses mandan.

Y, ¿Qué me dijo el druida? Me leyó las manos (y los callos de las mismas) y me dijo que si tenía un huerto. Y le dije que sí, que ecológico, como los dioses mandan. Me leyó el aura y me dijo que la tenía negra. Y le dije que sí, que por las Guinness que me bebo. Me hizo un ritual de conexión con los dioses ancestrales y las almas de los antepasados y los antefuturos y me dijo que si me podría ir a la ... vamos, que me fuera a ver a El Archidruida, que le tenía hasta los mismísimos... hasta los mismísimos dioses ancestrales le tenía. Y le dije que sí, que me diera la dirección y que yo iba, que soy muy bien mandao.

¡¡Dios Mio!! ¡¡Dioses míos!! ¡¡El Archidruida!!

Me dio la dirección (web), http://thearchdruidreport.blogspot.com.es/, y allí me fuí.


Y el archidruida me habló en la lengua de los celtas. Aquí os dejo su mensaje, pertinentemente traducido al español:

[Para los no celtas, lo que viene a continuación es la traducción de un post de "El Archidruida", en inglés, muy lejos de ser la lengua de los dioses celtas]

"Una de las cosas que mis lectores me preguntan más a menudo, en respuesta a la exploración en este blog del decline e inminente caída en curso de la moderna civilización industrial, es qué sugiero que debería hacer la gente sobre todo esto. Es una buena pregunta, y merece una respuessta seria.

"Pero, por supuesto, no todo el mundo que hace la pregunta está interesado en las respuestas que tengo para ofrecerle. Una gran parte de la gente, por ejemplo, están sólo interesados en respuestas que les permitan seguir disfrutando de la absurda estravagancia que se consideraba, no hace mucho tiempo, un estilo de vida normal entre las clases privilegiadas del mundo industrializado, y que se está convirtiendo un poquito menos normal con cada año que se nos escapa. Para esta gente yo no tengo nada que decir. Esos estilos de vida eran sólamente posibles porque las naciones del mundo industrializado quemaron quinientos millones de años de luz del sol almacenada ( en forma de combustibles fósiles ) en unos pocos siglos, y dio la mayoría de los beneficios de esa orgía de consumo a una relativamente pequeña fracción de su población; ahora que las reservas fácilmente accesibles de combustibles fósiles se están gastando, la fiesta se ha acabado.

"Sí, soy completamente consciente de que esta es una afirmación controvertida. Tengo acaloradas denuncias de forma regular insistiendo en que simplemente no es así, de que la energía solar, o la fisión nuclear, o el movimiento perpetuo, o algo permitirá a las clases privilegiadas del mundo industrializado tener su planeta y comer a la vez. La letra impresa se ha pasado de moda estos días, así que muchísimos electrones han estado incomodando en internet proclamando que esta o aquella tecnología debería seguramente permitir a los cómodos seguir cómodos, sin importar lo que las leyes de la física, la geología o la economía tengan que decir. Ahora por supuesto las únicas fuentes de energía alternativas que han sido capaces de seguir en el negocio incluso con unos precios del petróleo muy altos, son aquellos que cuentan con unos gigantescos subsidios del gobierno para pagar sus costes operativos; igualmente, las alternativas reciben un "subsidio energético" incluso más gigantesco de los combustibles fósiles(1), que los hace parecer mucho más económicos de lo que serían de otra forma. Estas reflexiones no tienen peso alguno para aquellos cuyo sentimiento de que tienen derecho a este estilo de vida hace que sea impensable vivir con menos.

"Estoy contento de decir que hay un buen número de gente que ha superado esta actitud improductiva, que han comprendido la severidad de la crisis de nuestro tiempo y que están listos para aceptar cambios incómodos para conseguir asegurar un futuro habitable para nuestros descendientes. Ellos quieren saber como pueden quitar a la civilización moderna su sistema de energía y perpetuarse en los siglos venideros. No tengo respuesta para ellos, tampoco, porque esa no es una opción en este momento del juego; hace mucho que pasamos el punto en el que el decline y la caída podían ser evitadas, o incluso mejorada en alguna "gran escala".

"Hace una década, un equipo dirigido por Robert Hirsch y financiado por el Departamento de energía ( de Estados Unidos ) publicó un estudio marcando las líneas maestras de lo que tendría que ser hecho para conseguir hacer una transición dejando los combustibles fósiles antes de que ellos hicieran su transición dejándonos a nosotros. Lo que encontraron, para esquematizar muy brevemente los descubrimientos de un estudio largo y cuidadosamente expresado, es que para conseguir evitar trastornos masivos, la transición debía comenzar veinte años antes de que la producción de petróleo convencional alcanzara su pico máximo de producción y comenzara a declinar. Es una ironía incuestionable el hecho de que el 2005, el año en el que el estudio fue publicado, fue también el año en el que la producción de petróleo convencional alcanzó su pico máximo de producción; la transición tendría que haber comenzando en consecuencia en 1985. Justo más o menos cuando la administración Reagan en los Estados Unidos y sus clones extranjeros estaban convirtiendo en migajas los prometedores pasos dados hacia tal transición.

"En otras palabras, una transición que se hubiera puesto en marcha en 2005, habría sido demasiado tarde, y dado el clima político, habría sido demasiado poco también. Incluso eso, habría sido un resultado mucho mejor que el que tenemos ahora, en el que la mayoría de nosotros nos hemos pasado los últimos diez años insistiendo en que no nos tenemos que preocupar por el agotamiento de los campos de petróleo porque el fracking nos iba a salvar. En este punto, treinta años después del momento en que tendríamos que haber empezado, está muy bien hablar de algún tipo de gran transición hacia la sostenibilidad, pero el tiempo en el que tal cosa habría sido posible vino y se fue hace décadas. Podríamos haber elegido ese camino, pero no lo hicimos, e insistiendo en que treinta años después hemos cambiado de idea y queremos un futuro distinto al que elegimos no tiene pinta de que vaya a hacer algún tipo de diferencia que importe.

"Así que, ¿Qué opciones nos deja esto? En las mentes de mucha gente, al menos en los Estados Unidos, la opción que viene primero a la cabeza aparentemente incluye comprar una granja en alguna área rural aislada y establecer una hacienda al estilo tradicional. Mucha de la gente que habla con entusiasmo de esta opción, seguro, no ha cultivado nunca nada más exigente que unas petunias en un tiesto, sabe absolutamente nada sobre las artes complejas y exigentes de la agricultura y la cría de ganado, y no está ni cerca de la robusta condición física necesaria para manejar el incesante flujo de trabajo duro necesario para cultivar comida sin el apoyo y beneficio de los combustibles fósiles; así que es una apuesta segura que en la mayoría de los casos, dirigirse al medio rural es simplemente un reconfortante sueño que sirve para distraer la atención de la crecientes perspectivas desalentadoras que mucha gente está enfrentando en estos tiempos que se están desenvolviendo sobre nosotros.

"Hay una larga historia detrás de estos sueños. Desde los tiempos coloniales, el cebo de "el salvaje oeste" ha jugado un gran papel en la imaginación norteamericana, proveyendo un número de coloridos borrones en los que tales fantasias de una vida mejor podían ser proyectadas. Aquellos de mis lectores que son lo suficientemente mayores como para recordar las consecuencias de la contracultura de los años sesenta en Estados Unidos, cuando mucha gente joven siguió ese sueño hasta una diversidad de comunas rurales creadas apresuradamente, se dara cuenta también de la colisión frontal entre las fantasías de "tener derecho a" de la clase media y las duras realidades de la agricultura de subsistencia rural que generalmente resulta. Algunas de las comunas sobrevivieron, aunque muchas otras no lo hicieron; lo que sé es que, ninguna de las que sobrevivieron lo hicieron sin un periodo largo y difícil de reajsute en las que las nociones románticas de una vida sencilla y fácil en las manos de la naturaleza fueron tiradas a la basura a favor de un conocimiento más realista de cuan poco, en el camino de los bienes y los servicios, un puñado de personas venidos de los barrios residenciales y sin formación en el medio rural pueden realmente producir con su propio trabajo.

"En teoría, este proceso de revaloración sigue abierto. En la práctica, justo en este momento, estoy muy lejos de tener claro de que esto sea una opción para cualquiera que no haya caminado ya una buena parte del camino. El decline y caída de la civilización industrial moderna, sigo repitiendo, no es algo puesto en algún lugar en un futuro indefinido, esperando pacientemente a que nosotros nos preparemos antes de que comience a mostrarse; está ocurriendo a su ritmo habitual, y los puntos que he señalado en los post de "El Archidruida" durante las semanas pasadas sugieren que la cuesta abajo va a ser probablemente mucho más empinada en el futuro próximo. Tan pronto como el estallido de la burbuja del fracking se propague a través de la esfera económica, la mayoría de nosotros vamos a tener que salir en desbandada para adaptarnos, y las posibilidades de tener todo preparado y en tiempo para movernos a una propiedad en el medio rural, obtener las herramientas necesarias y suministros para comenzar a cultivar, y pasar la peor parte de la curva de aprendizaje antes de que los tiempos del crash lleguen no son buenas.

"Si tú estás ya en una granja en el medio rural, en otras palabras, pon toda tu intención en seguir el plan que te llevó allí. Si tus planes para conseguir las propiedades necesarias, equipo y habilidades están bien avanzadas en este momento, puede que seas capaz de conseguirlo, pero sería mejor que le dieras un buen empujón. En la otra mano, querido lector, si tu retiro rural sigue en algún lugar de la realidad de sus sueños y buenas intenciones, es prácticamente seguro demasiado tarde para hacer mcho sobre ello, y donde estés ahora será seguramente donde estarás cuando las olas irrumpientes de la crisis que están surgiendo se levantarán y romperán sobre tu cabeza.

"Si este es el caso, ¿queda alguna opción distinta a esconderse debajo de la cama y esperar que el final sea relativamente indoloro? Las hay.

"El punto que tiene que ser entendido para que estas opciones tengan sentido es que en el mundo real, por contra a las fantasias de desastres estilo Hollywood, el final de una civilización sigue la famosa regla atribuida a William Gibson: "El futuro ya está aquí, es sólo que no está distribuido uniformemente". Puesto de otra forma, los impactos del decline y la caída de nuestra civilización no son uniformes; varían de intensidad a través del espacio y el tiempo, e impactan a sistemas particulares de la civilización que está callendo en diferentes momentos y en diferentes formas. Si estás en el lugar equivocado en el momento equivocado, y dependiendo de los sistemas equivocados que te mantengan, tus posibilidades no son buenas. Pero los lugares, momentos, y sistemas que se llevan la peor parte del colapso no son aleatorios. Hasta algún punto, pueden ser anticipados, y algunos de ellos pueden incluso ser evitados.

"Hay un ejemplo obvio. Ahora mismo, si tu estilo de vida depende de la industria del fracking, la industria de las tar sands, o cualquiera de las industrias subsidiadas que se alimentan de estas, tus posibilidades de pasar el 2015 con tus ingresos intactos son realmente mínimas. La gente de estas industrias que han sido testigos de los primeros estallidos y quiebras lo saben, y muchos de ellos están pagando sus deudas, resolviendo cualquier negocio que tuvieran a medias, y asegurándose de que pueden llenar el depósito del coche o pagarse el billete de avión para volver a casa cuando se eche el cierre definitivo. La gente en estas industrias que no tiene estas experiencias para que les guien, y están convencidos de que nada malo les va a pasar a ellos, no están haciendo estas cosas, y es posible que terminen en un mundo de sufrimiento cuando llegue su momento.

"No son los únicos que se pueden beneficiar ahora mismo de dar tales pasos. Una buena parte de los bancos norteamericanos y la industria financiera han estado volando alto con beneficios hinchados por una diversidad de estafas relacionadas con el fracking, desde fondos basura pasando por productos derivados hasta una fauna financiera exótica tales como pagos por producción volumétrica. Ahora que la gallina que ponía los huevos está saltando sobre sus pies arriba y abajo en un estanque de fluidos provenientes del fracking, los buenos tiempos van a detenerse de repente, y esto significa una rápida reducción de los ingresos de todos esos banqueros junior, brokers, y vendedores que van a mantener sus trabajos, y una aún más rápida para aquellos que no.

"Hay un montón de compañía en el tajo, en la "tabla de cortar". Todo el sector comercial en los Estados Unidos está ahora mismo en problemas, con grandes almacenes luchando por sobrevivir, y centros comerciales siendo abandonados, y el giro en la economía que podemos esperar cuando el fracaso del fracking se desarrolle convertirá seguramente el decline en caída libre, variando en intensidad según la región y una galaxia de otros factores. Aquellos que se preparan para un duro aterrizaje ahora tienen más posibilidades de conseguirlo que aquellos que no lo hagan, y aquellos que tengan la opción de saltar a algo más estable ahora es un buen consejo que deis el salto.

"Este era un ejemplo. Aqui va otro. He hablado en este blog con detalle sobre el cambio climático antropogénico. [...] Alinea tu elección de estrategia de subsistencia en función de estos cambios en el clima, y si sigues teniendo el tiempo y los recursos para relocalizarte, ya tienes una idea de a donde ir.

"Todo esto presume, por supuesto, que lo que estamos enfrentando tiene mucho más en conmún con lo que han enfrentado otras civilizaciones en su camino hacia pila de compost de la historia que con las fantasias apocalípticas tan a menudo distribuidas estos días como visión del futuro inmediato.
[...]

"Ahora por supuesto ya he señalado que no hay mucho que pueda ser hecho por el futuro a gran escala. Cuando la burbuja del fracking implosione, la economía global tiemble, el clima de desestabilice, y una docena de otra medidas de crisis inminentes se dirijan hacia la zona roja en las mediciones, es demasiado tarde en el día para hacer mucho más que gestionar las crisis a nivel local e individual. Incluso así, gestionar la crisis es considerablemente una respuesta mucho más útil que quedarse sentado en el sofá soñando con ese proyecto grandioso que sin duda nos salvara o con el cataclismo que seguramente nos aniquilará a todos. Aunque estas dos últimas opciones son, admitámoslo, mucho más confortables en el corto plazo.

"Que más, no faltan ejemplos en la historia relativamente reciente para guiarnos en el tipo de gestión de crisis que tengo en mente. El tsunami de descontinuidades que se nos viene encima en las aguas profundas del futuro pueden ser mayores que las olas que golpearon el mundo occidental con la llegada de la primera guerra mundial en 1914, la gran depresión en 1929, o la segunda guerra mundial en 1939, pero desde la perspectiva del individuo, la diferencia no es tan basta como podría parecer. De hecho, animo a mis lectores a visitar sus biliotecas públicas y coger libros sobre las experiencias vividas en esos traumas previos. También recomiendo a aquellos que tengan familiares mayores que sigan recordando la Segunda Guerra Mundial a sentarse con ellos y un par de copas de cualquier bebida que sea apropiada y preguntar como fue en el día a dia ver su mundo pacífico y normal desenvolverse y convertirse en caos.

"He tenido la ventaja de participar en tales conversaciones. Y también he hecho un gran esfuerzo en leer sobre las crisis historias que han ocurrido y que se encuentran más allá del horizonte de la memoria viva. Hay cantidad de lecciones para ser aprendidas de tales fuentes, y una de las más importantes era también usada en la marina mercante en los días previos a las máquinas de vapor. Los marineros en aquellos días tenían que pelearse con las jarcias y el cordaje a todas horas y en todas las condiciones climáticas, arrizar o plegar velas; no era un trabajo sencillo. Imagínate a ti mismo en lo alto del velamen de un barco velero en medio de una tormenta fuerte, trepando entre cuerdas calafateadas y la madera resbaladiza intentando coger una masa de lonas mojadas, pesadas e infladas por el viento, mientras que debajo tuyo el barco se mueve de lado a lado y te balancea sobre un mar enfurecido y nuevamente de vuelta. Si te resbalas y tienes suerte, aterrizarás en la cubierta con una buena posibilidad de que te rompas algún hueso o peor; si te resbalas y no la tienes, te zambulles directamente en las agitadas aguas negras y no se te ve nunca más.

"La regla que los marineros aprendieron y siguieron en aquellos días era simple: "Una mano para ti mismo, una mano para el barco". Cada tarea rutinaria que tenía que ser hecha arriba en el velamen podía ser hecha por una tropa de marineros en la que cada uno prestaba una mano para el esfuerzo, de forma que la otra podía aferrarle a su estimada vida en la amarra más próxima. Aquellas tareas que no podían ser hechas de esta forma, como arrastrar las amarras, se hacían abajo en la cubierta – las jarcias y el velamen fueron diseñados con esto en mente. Había emergencias en las que esa regla no se aplicaba, e incluso aplicándose la norma había marineros que caían desde las jarcias hacia su muerte, pero como un principio general funcionaba medianamente bien.

"Me gustaría proponer que esta misma regla merecería la pena seguirla en la crisis de nuestra era. En los años que están por venir muchos de nosotros nos encontraremos en el mismo tipo de lucha por sobrevivir a las que muchos otros se han encontrado en las catástrofes de principios del siglo veinte. Algunos de nosotros no lo haremos, y otros tendrán que enfrentarse a la horrible elección entre la simple supervivencia y todo lo demás que valora en su vida. No todo el mundo, sin embargo, aterrizará en una o en la otra de estas categorías, y muchos de los que consigan estar fuera de ellas tendrán la posibilidad de dirigir tiempo y energía hacía sus planes con una visión más amplia.

"Exactamente que proyectos pueden caer dentro de esta última categoría serán diferentes de una persona a otra, por razones que son inevitablemente personales. Estoy seguro de que hay muchas cosas que pueden motivarte para actuar en tiempos desesperados, querido lector, que me dejarán indiferente, y por supuesto lo contrario también es cierto – y en tiempos de crisis, del tipo del que estamos hablando, son este tipo de factores personales los que hacen la diferencia, no consideraciones abstractas del tipo de las que podemos debatir aquí. Trataré algunas de las opciones en los próximos posts ( los del Archidruida, no en los míos ), pero también animo a los lectores de este blog a preguntarse esta cuestión a si mismos: en las ruinas de la civilización industrial, ¿En qué estás dispuesto a esforzarte para lograr, defender o preservar?

"Pensando en ello, animo a mis lectores a considerar los traumáticos años de principios del siglo veinte como un modelo de lo que se nos está acercando. Aquellos que estaban vivos al golpear la primera gran ola de disolución en 1914 no se enfrentaron a cuarenta años de continuos cataclismos; como ya he hecho notar aquí repetidamente, el colapso es un proceso fractal, y se desarrolla en tiempo real como una secuencia de crisis de varios tipos separados por intervalos de relativa calma en los que algún nivel de recuperación es posible. Está muy claro que la primera ronda de problemas aquí en los Estados Unidos, al menos, será ( está siendo ) una gran crisis económica. En algún momento no muy lejano en el camino, el ancho hueco entre nuestra senil clase política y las masas empobrecidas y descontentas promete el colapso de la "política de toda la vida" y un descenso hacia la insurgencia doméstica o algún otro de los patrones estándares con los que las antiguas democracias se destruyeron a si mismas; como ya he dicho, hay muchas otras cosas llamando nuestro interés – pero tras un intervalo de tiempo, las cosas se volverán a estabilizar.

"Entonces será el momento de poner en orden las ruinas, ver que puede ser salvado y que puede ser recuperado, y seguir desde ahí. Primero, sin embargo, tenemos tiempos problemáticos por los que pasar.

Hasta aquí el discurso que me soltó El Archidruida. Le prometí que le seguiría a través de su blog, me acabé mi pinta y me fuí.

Bueno, en realidad no me fuí. Me pedí otra pinta de Guinness y me quedé pensando en las palabras de El Archidruida, y en si Auñón es el mejor sitio para "hacer una granja" y en el futuro del Cental Errante.

(1) Este subsidio se refiere a que las energías renovables pueden ser explotadas gracias a que ya existe toda una “sociedad de los combustibles fósiles” en las que se apoyan. La extracción de todos los minerales para la producción de placas fotovoltaicas, por ejemplo, se hace gracias a los combustibles fósiles. Su transporte, su procesado y su fabricación. Y todas las personas que trabajan en estos sectores viven en la sociedad del petróleo.

¡¡Lecturas de los blogs de los sabios en abundancia!!

Celta Errante