jueves, 23 de mayo de 2013

MONEDA SOLIDARIA

Joder. Otra vez me ha pasado. Y van dos veces en menos de un mes. A ver si es que al final me va a gustar a mi la piedra esta en la que tropiezo. Espero no acabar siendo como el cazador del oso, que al final el oso dice, "a ver si es que no vienes a cazar"

Porque me he vuelto a tropezar en la piedra de la solidaridad. Y me he vuelto a enfadar, a cabrear, a sentir que es una oportunidad perdida, que al final no hacemos más que seguir el juego al capitalismo, que es el modelo económico que está destruyendo el planeta, y de paso, nuestras vidas y nuestro futuro.

En esta ocasión iba medio preparado, sabía a donde estaba yendo, y efectivamente resultó ser la boca del lobo. La llamada Moneda Social en realidad es la Moneda Solidaria. Podría haber sido la Moneda Revolucionaria, de ahí que piense que es una ocasión perdida.

GTV Advisory: Mi asesora personal en temas de Guadalajara me ha aconsejado no publicarlo, o cambiar algunas cosas, pero no la he hecho ni caso.

Fui a la asamblea de la moneda social para pedir explicaciones. ¿Y quien soy yo para pedirlas? Un socio más de El Rincón Lento. Preguntar el cómo y el porqué de las cosas que se habían acordado en el reglamento de uso de la moneda. Y me encontré respuestas de lo más peregrinas.

Primero, la moneda se lanzará en Azuqueca el próximo 8 de junio 2013, y ésta era la reunión definitiva para cerrar los temas pendientes y ponerle nombre. Pregunté qué prisa había, y me dijeron que se llevaba ya unos meses trabajando en el proyecto y que ya era hora de lanzarlo.

Pues no. Los proyectos no se lanzan porque lleven ya un tiempo rodando. Los proyectos se lanzan cuando están maduros para ello. Hay manzanas que en dos meses caen solas del árbol, y otras que llevan más tiempo para que maduren. Y la moneda no está madura.

Lo que yo creo: si se hubiera empezado haciendo un banco del tiempo ( ¡¡coño, si es justo lo que yo quería hacer!! ), la gente más práctica, la que tiene ahora prisa por poner en marcha la moneda, serían los que habrían dado forma al BdT, y estarían en el grupo de seguimiento y habrían dejado madurar más a la moneda.

Segundo, ante mis preguntas de cómo se llegó a la valoración de los servicios y los bienes, la respuesta fue que hubo mucha discusión y que, para avanzar, se acordó "eso". Es decir, que cada cual ponga a sus bienes y servicios el precio que quiera.

Para avanzar. Para avanzar. Para avanzar se va a hacer una moneda vacía de contenidos, vacía de regulaciones, vacía de filosofía, vacía de economía, vacía de valor. Vacía de reflexión. Vacía de objetivos. Y el objetivo es lo primero que hay que tener claro en cualquier proyecto, porque si no tienes un destino, no vas a poder fijar un rumbo.

Y luego, el rumbo. La reflexión económica en este caso, la ética y la moral. Quiero llegar a ese objetivo, pero, ¿en qué condiciones? ¿todo vale? ¿Para que la moneda sea usada por mucha gente abro la puerta a las instituciones que han creado o permitido la crisis? ¿Y a las empresas?

Tranquilos, todo eso lo deciden las asambleas.

Como digo, una moneda vacía. Una moneda de mínimos. Un redondel en el que cada asamblea puede meter lo que le de la gana. Uy, esto a quedado un poco guarro, ¿no? Mejor lo dejo :)

Tercero, en varias ocasiones me preguntaron, "¿Qué propones?", casi de forma acusadora, como diciendo, "no has venido a las reuniones durante cuatro meses, y ahora te presentar a tocar las narices". A lo que yo me tragué todo mi enfado acumulado y respondí "no he venido aquí a proponer, sino a preguntar".

Y mi enfado acumulado es por lo siguiente. En marzo 2013, tras leer el acta de la reunión en la que se había empezado a dar forma a la moneda, mandé por email las preguntas sin respuesta que encontré. La pregunta más importante, que puse en una sola línea y en negrita ( como ahora) fue:

¿Qué modelo económico queremos implementar con la moneda complementaria de Guadalajara?

Se me respondió que sí, que se estaba trabajando en ello.

Tras el acta de la siguiente reunión volví a incidir sobre esta pregunta, sobre lo que veía que faltaba, y sobre lo que yo consideraba "errores de bulto". Cosas que me parecía que estaban muy mal. La respuesta fue mandarme a la mierda, con mucha educación, eso sí, y recibir una llamada al orden de una de las personas de ese grupo promotor. Llamada desagradable que además se produjo el día de mi cumpleaños mientras lo estaba celebrando con los amigos.

¿Yo que propongo? ¡¡Que se me escuche!! No ahora, sino cuando hablé al principio. Pero ya es tarde para eso.

Cuarto, y para acabar, pues en cuanto confirmé mis temores de que la moneda social se había convertido en la moneda solidaria salí muy educadamente de la reunión, pues dije "me voy" y "adiós"...

Cuarto, y para acabar, uno de los miembros dijo lo que quería conseguir con la moneda: que sirva para dar de comer a la gente que se ha quedado sin trabajo y que lo está pasando mal. Y yo pregunte, "y cuando la crisis pase, ¿qué vuelvan a encontrar trabajo en el modelo capitalista y dejen la moneda social?". La respuesta fue "pues sí", y comentarios respecto a que eso ha pasado con otras monedas. Y el apoyo a estos comentarios fue casi unánime.

Es decir, que al trabajador que el sistema capitalista le niega la comida, se la damos nosotros, le alimentamos, le cuidamos, le mantenemos ocupado con la moneda social, etc. Y cuando la crisis pase, se reincorpora al capitalismo. ¿No?

Poniendo un símil, mientras el monstruo no tiene mucho hambre y no necesita a 6 millones de personas que ahora mismo están en paro en España, nosotros los mantenemos. Y cuando el monstruo vuelva a tener hambre, los tiene listos para comérselos.

A mi me parece que esto, más que estar en contra del capitalismo, es trabajar con él, ¿no?

Además, esta crisis no acabará nunca, porqué no es una crisis económica. Es una crisis energética.

Ah, y si lo que se quiere es dar de comer a la gente que está pasando hambre, yo propongo algo revolucionario...

¿Qué os parece la idea de que ellos mismos produzcan su comida? Creo que había una idea así por ahí... ¿cómo se llamaba? ¡Ah, sí! Huertos revolucionarios. Perdón. Huertos solidarios.

Quinto, y para acabar del todo con la moneda solidaria, vi una cosa que me entristeció mucho. Vi cansancio. Vi agotamiento. Vi gente deseando acabar con el proyecto. Vi que no habían conseguido ponerse de acuerdo en prácticamente nada, y por eso llegaron a acuerdos de mínimos para sacar el proyecto adelante.

¡¡Reflexión en abundancia sobre como se están haciendo los proyectos revolucionarios!!

Celta Errante

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