Antes de leer
sobre mi crisis, poner esta canción en el youtube:
Es un grupo que me
acompaña desde hace años, y si a esto le unimos esto otro...
Lo juntas todo y
sale un post de lo más chulo.
Pero
voy a seguir sumando cosas, por ejemplo, la letra en inglés de la canción,
Dicen que las
crisis son oportunidades. Pero seamos serios, las crisis son una
putada. Luego, como tienes que salir de ellas, pues sí, puede que
surjan oportunidades. Pero siguen siendo una putada. Que no nos
engañen.
Yo he pasado por
mi crisis cuando he tenido tiempo para ella. El verano ha sido un
tiempo de no parar, de trabajar, de amigos, de huerto, de las
relaciones personales. Y no ha habido momento para crisis. Ha sido
como lo de ponerte malo cuando coges las vacaciones, lo cual es otra
putada, como la crisis.
Tras las fiestas
de Auñón y las ferias de Guada, que han sido el mismo fin de
semana, y he tenido que bilocarme para poder con todo. Bueno,
trilocarme realmente, porque también abrí la tienda esos días.
Tras mi trilocación tuve que irme unos días al paraíso, para poder
relocarme en mi mismo de forma apropiada, unas sidras, unas guinness,
ver y estar con los amigos, compartiendo también sus crisis: un
embarazo a punto de culminar, entrevistas y cursos que se hacen pero
el trabajo sigue esquivo, Panrico deja de pagar sueldos y mi amigo
Antonio, que trabaja en el mantenimiento de la fábrica de Madrid, no
sabe que será de su futuro. Bueno, ahora sí lo sabe, al acabar
octubre se va a la puta calle. Las tres noches que pasé en el
L'esperteyu, en lugar de tener el bullicio al cual estaba
acostumbrado ahora está casi vacío. Por suerte la pelirroja que
todas las noches iba a tomar un café y leer un libro sigue yendo.
Vuelvo
a mi vida, vuelvo a El Rincón de Auñón, pero sin ilusión. El
quinto informe del IPCC es publicado, con noticias cada vez peores
para todos. Aquí podéis leer un resumen de lo que le estamos haciendo al clima delplaneta en el que vivimos y tenemos que seguir viviendo.
A
esto se le suman cosas que ya venía yo arrastrando, como el que me
cayera una bellota en la cabeza, en forma de moneda. Vi con avidez el
"documentos tv" de este lunes, "monedas de cambio", alegrándome de como están funcionando las
monedas complementarias en varios lugares de España, y haciéndome
más consciente de que "La bellota", la moneda social de
Guadalajara, no va a llegar a ningún lado y que es una oportunidad
perdida. Una más. Entre las pocas oportunidades que tenemos y las
que desperdiciamos por la estupidez humana...
La
crisis es un estado de duda, de no saber que va a pasar. ¿Cómo va a
afectar el cambio climático a la bio-región en la que vivo? Porque
a mi la subida del nivel del mar no me afecta directamente. El que la
temperatura media vaya a subir, pues nos esconderemos más del sol en
verano. Pero, ¿las lluvias? Si me quedo sin agua para la huerta,
estaré un poquito jodido.
¿Y
el pico del petróleo? ¿Cómo va a evolucionar? Dudas e
incógnitas...
Cuando
cogí la tienda de mi pueblo hice una apuesta, una más en la vida,
la apuesta de que según vayan siendo más palpables los efectos de
la crisis ecológica, la crisis energética y la crisis de valores
humanos, la gente volverá a los pueblos. A los suyos y al mío, al
nuestro. Y de que crearemos un nuevo estilo de vida que nos permita
seguir viviendo.
Me
planto en octubre, porque durante las vacaciones no quise plantarme,
y me digo, "y ahora, ¿qué?". Análisis de la situación.
¿Qué puedo hacer para contar lo que está pasando? Para avisar con
tiempo de las consecuencias del pico del petróleo. Todo junto se me
empieza a hacer una bola, como un trozo de carne seca y con nervios
que no haces más que dar vueltas en la boca sin conseguir nada.
Y así
estaba yo.
Como
Íñigo Montoya en la princesa prometida, después de ser vencido por
el pirata Rober y sin encontrar a Vizzini, más que nada porque
estaba muerto ya, volví al principio. ¿Cual es el principio? Tomar
decisiones a corto plazo, poner objetivos, hacer cosas que me
motiven, poner la música a todo volumen, meditar, ver como el sol
del atardecer se refleja en las colinas que se ven desde la ventana
de la habitación desde donde escribo esto...
Marcado
también por el ritmo de vida de mi pareja sé que seguiremos
viviendo en Auñón hasta septiembre del año que viene, lo cual da
un poco de estabilidad. Mirando atrás los últimos siete septiembres
de mi vida he estado en seis casas distintas, cinco ciudades y mi
pueblo, cuatro provincias distintas... con lo que sí, saber que
estaremos aquí todo un curso da estabilidad.
Si
mirar hacia el futuro marea por la incertidumbre que conlleva, baja
la mirada. Mira el corto plazo y ve alzando la vista según te
sientas confiado, con energías, fuerte. Según te asientes.
Un
coche en la noche. Destino a Auñón desde tierra Celta. No hace
falta ver todo el camino, solo unos metros que alumbran los faros y
estar atento a las señales para llegar a tu destino.
¡¡Paz y meditación en
abundancia!!
Celta Errante
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